Hace un tiempo encontré por internet este cuento de Gustavo Gruñetas. Me gustó y decidí entonces ilustrarlo. No recuerdo el nombre de su autor, aunque sigo buscando, porque seguro que tiene otras historias igual de chulas. . Espero que os guste.
Gustavo Gruñetas nunca esta contento con nada. Tenía muchos amigos y unos papás que le querían con locura, pero él sólo se fijaba en lo que no tenía o lo que estaba mal. Si le regalaban un coche, era demasiado grande o demasiado lento; si vistaba el zoo, volvía triste porque no le habían dejado dar de comer a los leones, y si jugaba al fútbol con sus amigos, protestaba porque eran muchos para un solo balón...
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