miércoles, 19 de mayo de 2010

Inmediatamente hubo junta familiar:

- Vos me dejaste – dijo Ricardito a su mamá mientras acariciaba la trompa que se metía por la ventana-, además está vacunado.

- Pero ¿dónde va a dormir?- preguntó papa.

- En el jardín.

- ¿Y si llueve?- dijo mamá.

- Se mete debajo de la glorieta.

- ¿Cómo vas a alimentarlo- contraatacó el padre.

- Ya encargué cinco kilos diarios de maní en el kiosco.

- Y los vecinos?- preguntó la madre.

- -¿Qué? ¿También quieren maní?

La junta se prolongó dos horas, pero a todas las preguntas Ricardito tenía respuesta y finalmente el elefante se quedó en la casa. A prueba dos semanas.

No hay comentarios: